miércoles, 7 de septiembre de 2011

REQUIEM

Hoy no es martes y me estremecí... sobreviví al momento en que sí. Vislumbre muy de cerca y casi, casi… fui feliz… Espectro: era posible, tanto que arremetí contra mí, me rendí... Deshoje mi lúgubre razón incontrolable para desmatizar los claroscuros sensoriales de mi ego dividido y fragmentos de indagación, me desperté de insomnes subjetivos para desaparecer... Reescribí la helada en el desierto... La perseguí y conseguí desmembrar mis adentros moribundos en comicidad y tragedia, elocuencia subliminal; tajante y transversal (susurro... ¿escuchas?... Montaje atónito: no volverá). Me despedí para enterrar, cremé mi tiempo y lacerante mandamiento deje de soñar... No quedaría más... Lo valdría omnisciente pero en memorias y papel falaz... (¡aja!) Eterno recuerdo deambulante sólo aquí te quedaras... (Lado a lado, irónica fugaz, sátira de texto no escrito y de perpetua coloquialidad). Cambie el vacio suburbio por la infinita, masoquista y lastimera (welcome) realidad... La verdad... Relámpagos convexos... doy paso propio a la faceta incomprendida (turbio derecho) de ya no "flotar"; de dibujar colores superpuestos en mis grises contraluces que ya no vislumbrare... "nunca más".
Pinto luces de antitesis y gravedad, que caer ya no es metáfora de esperar... Comparto y cierro círculos escénicos y lluvia somnífera en acordes estridentes y coágulos tallados por lágrimas de arena y sal...

No hay comentarios:

Publicar un comentario