Una lagrima

Es el manto incandescente donde mis palabras se perdieron en un abismo, donde cada letra se mancho en tinta expirada que destilaba nostalgia, y ¿qué habría de decirte? si todo se esfumo tan repentinamente que olvide preguntar ¿por qué?, si el tiempo se detuvo cuando suspiraste con tu desdén incontenible y te marchaste, y yo me controle llorando calladamente porque no permitiría que me abrazaras compasivamente; porque me conocías, porque a pesar de todo nunca dejaste de conocerme y yo lo admití desangrándome intoxicada de recuerdos...

No era tiempo de nada y vislumbre el pasado tan surreal como la última gota de olvido clandestino, como si contuviera el deseo de perder de ti lo que nunca tuve, lo que admitías en pedazos fugaces en la oscuridad para mentir con esos ojos tuyos que hipnotizaron mis anhelos; pero admitiendo mi derrota me templé mientras camino contigo cada día prófuga por despertar al vacio en una lagrima que insistentemente me obligue a soñar una vez más...

Un beso

Un beso... ¿qué es un beso sino una redención?... un estimulo, un instante que revela, que despliega locura... un beso, uno que desmorona por inesperado, por planeado sin planear... una estancia surrealista de entre siluetas y sombras, de anhelo desmedido y contrareloj, signos encontrados, interpretados, luces daltonicas de incitación... de excusa... que es un beso sino la cúspide primera de un sentimiento silencioso... novedoso... único...

Un beso de paredes imperturbables, de complemento contagioso, de constante insinuación, de absoluta conjunción, un beso pretendido, atado de miedo e indecisión ególatra sumida en el abismo telepático... un beso tuyo... un beso mio... de adagio y perfección...

Tiempo...

¿Quién diría que tardé tanto tiempo en entenderlo? si... entenderlo, como no, si ya puedo mirar y ausentarme, concentrarme, imaginar que no existo, que tu no existes y que yo, no tengo ya nada que decir... no pasa nada, escucho el eco y me acostumbro, busco tu voz como tantas veces, pero ya no me absorbe, pude despegarme de ti, despegar mi alma, apagar mi corazón y no perderle peso a lo que en lo profundo siempre he sentido por ti, eso que no cambia en esencia, eso que es tuyo y es mío... o sólo mío...

Aprendi a equilibrar, aprendi a omitir, a balancear, te veo... y ya no me lastima, ya no tanto creo yo... ja! o eso espero, eso hubiera deseado, que me miraras así para siempre; pero a ti se te acabó, lo transferiste...

Que tonto, pero una vez pensé: "te enamoraste para olvidarte de mí"... porque no podías estar conmigo, porque no querías, sí, "lo que por mi nunca llegaste a sentir..." y quise olvidarlo y permanecí fuerte, creí que me dolería cada segundo... pero efectivamente el tiempo es poderoso, igual que las máscaras, igual que mi silencio... y como tal entendí; y entendí todo, el porqué no, la lógica, el contexto, el "por no perderte" que era mío... lo entendí tuyo y funcionó muy bien... sigue ahí... pero ya no me lastima...

¿Como desenredo tu cabello de mi anhelo

de la almohada retraída en mi palpitar acelerado?

¿Como desmorono la insistencia de tu espalda

de tu pecho tendencioso y frio?

¿Como me desarmo en el misterio de tu cuello

y me ilusiono tocando tu mirada?

Cuando sombría la instancia paralela

de la constante inocencia de tu boca

que recorre complaciente en tus ideas

de poseer el destello que provoca.

Y venir partir a la comilla incandescente

de la nostalgia inexistente de un olvido repentino

que confesar ausente detuviera mis estribos

de palpitar renuente alevosos instintivos.

Querer contar a la conciencia el desconcierto

de novedad, clausura y argumento

que sin censura tacto a tacto y de asfixiante aliento

pude probar que satisface el complemento.

Y como manzana envenenada probar tu boca

en la contundencia que tenerte me provoca

conducir al infinito que tu piel me invoca

y resonancia de tus manos que quemando tocan...

...

Juego a poseer un sólo momento
juego a que describo lo que pasa por mi mente
intento despertar una mañana diferente
que encuentro que te vas y luego ¿quién te entiende?


No puedo definir lo que siento cuando huyes
si sigo en el silencio de tu mirada ausente
si hay un extraño más que se mete en tu mente
y en mi nostalgia, ni te va ni te viene.


Y no puedo más con ese encanto tuyo
con ese andar acelerado de tu mascara imponente
de tu magia salada que sin contarlo me hiere
y descubro que te quiero, que yo si te amo sin pendientes...


Soy el juguete prohibido de tu roce más profundo
soy la tinta cuajada de tu espacio vacío
soy aurora del infinito de tus pasos
soy la brecha acelerada que aun satisface tus brazos.


Soy la última nota de tu sueño más oscuro
soy la rosa ensangrentada por espinas defectuosas
y de todos los pedazos de entre tantas estrofas
soy el ultimo abrazo que encendieron tus aromas.


Es la instancia perdida que quitó el valor a tu mirada
la que sustituyo el deseo por otro mas que te amaba
¿Qué pudo contra él? fue una nube renunciada
y por peso y levedad perdiste todo por nada...


Es el último estrago de tu ocaso nauseabundo
es el ultimo encanto de tu espacio moribundo
si en ti, viene y va sin afectar ya ni un segundo...