miércoles, 2 de febrero de 2011

Infierno

Una vez dijiste: "acabaste con mi temple"... ¿quien diría que? En pedazos de aroma a tinto, poco creíste que tenía todo por perder, transpiro esencia de alma en vela, sustancia insoluble al vacío, nostalgia afanosa de incontrolables lagrimas y estremeces de alcanfor.
Laberinto diseñado de embriagante anhelo... ¿y eso para que? Veneno... ¿hace daño? Quizá... Pues me morí de frio disfraz perpetuo de antagónico tempano falaz... Y escurro sangre tirana de hierro nocturno... Falacia... Conjuro, y aunque quiero, no dejo de llorar.
Palpito a menos cero, mentira, infarto prófugo... Corro y apenas puedo respirar; pido tiempo para dos entre dos, atroz de mágico recuerdo... Poco espero de tu voz. Perdon, que me ahogo en sal de niebla condensada, enterrada en migajas... infierno en tierra, ¿a quién engaño? Que de infierno soy...
"Escuchame a la sombra Diablo Guardian, que estas aquí milagro al tiempo... No es que no quiera sólo intento comprender en que momento me perdí... Una vez me dijo que por mi seria capaz de ir al infierno, lo que nunca entendió es que yo, sólo quería irme al cielo con él... ¿entiendes porque me haces tanta falta...?"