sábado, 24 de septiembre de 2011

Captura mercenaria

Vislumbre mi magia sosegada
Pagana desmembrada
Lucidez sin decepción
Pido al karma suplicante absolución
O al destino una razón...
Corrompí las tempestades
Y ahuyenté el estridentismo
De adagio y perfección
No era nada similar a la utopía
Era mía, la perfecta ironía
Y de ser al ser, no ser piedra vacía
Me alimenté, me envenené
Y en gotas nostálgicas me cautive
Sosegada noche, noche mía
Me di vida por conocer
Lascivo suburbio rumbo a un nuevo amanecer
Y encontré colores en silencios
Y pureza en grises movimientos
De afrodita afrodisíaca musa ingrata
La pasión
Fuego trasgredido me atreví a la destrucción
Mar de luces, somnífero toxico de inspiración
Soy yo, que se quedó y yo quien en otra vida se marchó
Rendí tributo a una antítesis perdida
Una promesa roída de sordera clandestina
Ciega estoy
De fatídico amorío que en mi ego se infectó
Ya no es ingrata confesión
Es puro cataclismo
Es venganza en sangrante agonía
Todo y nada merecida
Que de temple salivando me exclamó: aquí estoy
Duerme en camas extrañas construyendo falacias...
Lo mas lúbrico del tiempo es enterrar en tierra baldía
Ese amor que algún día sustrajo infinito tu insensato “yo”

No hay comentarios:

Publicar un comentario