miércoles, 10 de noviembre de 2010

QUE DA BA YO (...)

Quedaba yo en el tiempo en la oscuridad, cognitiva perpetuidad de menesteres, quedaba yo y no era nadie, convulsión para apartarte, para llevarte de mis escombros inútilmente, esos que eran pedazos de mi fuerza sobre humana.
Estábamos aquí escondiéndonos en momentos y de absortas sugestiones nos envenenamos, nos acabamos, me destruiste porque estaba aquí y perdí mis pasos. Era antesala de un sueño poco imaginado y aun así pensé en ti... En ti... Y quedaba yo y lo entendiste, me abstrajiste y lo ocultaste, te largaste y oscureciste la conciencia, la experiencia, la esperanza...
Quedaba yo y te marchaste, me olvidaste, confundiste mi presencia por lo más conocido, por lo que no te daba, por la falacia del cuento... Estúpido cuento de hadas... Quedaba yo y efervesciste en realismo imaginario, abstracto, conferiste en alejarte... Quedaba yo y me lastimaste, me arrancaste la demencia para enredar mi tacto en lágrimas nocturnas de cuerda sensatez de infierno frígido ¿por qué? Porque quedaba yo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario