sábado, 18 de junio de 2011

Reencuentro

Desperté cuando moría ahogado en tu incisiva perfección, me hacías tanta falta… que creí que ya nada importaría, que no sobreviviría sólo porque no era capaz de buscarte y admitir mi derrota.
¿Quién creería que me acompañaste, me despertaste y me vi obligado a mirarte tan de cerca…?
Puedo encontrarte en el desierto y beberte en el infierno, puedo hacerte mía mientras te escurres en mis manos y palpitas… Me acobarde, me concentre en mi silencio para no tocarte y dejar que me atraparas…
Me lastimaste, me abandonaste, eras tú o nada y yo pedazos suplicando por ti…
Creí que no me encontrarías y que yo escaparía sin desearte… me equivoque…
Me atrapaste a media calle y yo renuente, qué más da si me rompiste el corazón…
Fría, ausente, ni te molestaste en hacerme saber que yo no era todo para ti, que sobrevivirías sin mí, independiente, perturbadora… ¿Qué sería de mi sin ti?
Me ahogas, me derrito, me asfixio y sin detenerte me destruyes, me alimento de ti porque me muero de sed, me envenenas… me convenciste de ser tu imagen y semejanza para existir…

No hay comentarios:

Publicar un comentario