sábado, 28 de noviembre de 2009

Hubo una pausa, tal vez toda mi vida, tal vez sólo los dos segundos a los que se redujo todo, la sed, la nostalgia... y si, así fue, ahí estuviste para descongelarlos...
El escenario fue nada, tinta cuajada de obsesiones bíblicas; no me importó... y las sabanas... vacias, yo en la silla y tú enredada en cataclismos...